En el primer blog de nuestro especial mensual sobre la importancia de una gestión de inventario eficaz, hablamos de los problemas asociados con no tener un control de almacén adecuado, en esta segunda entrega veremos algunos errores comunes en la gestión de inventarios.
El inventario es el mayor activo de las empresas de manufactura y también una de sus mayores inversiones. La gestión inadecuada podría convertir un activo en un pasivo.
Administrar el inventario es un desafío, sin importar cuán grande o pequeña sea la empresa. La falla en la gestión del inventario conduce a situaciones caóticas en la planta de fabricación y los almacenes asociados a ella, lo que a su vez perturba toda la cadena de suministro. Estos problemas dan como resultado el bloqueo de dinero en efectivo y agregan costos adicionales.
Veamos cinco de los fallos más habituales.
Pronóstico de demanda inexacto
El pronóstico de demanda no es más que una es una estimación de lo que comprarán los clientes. Una estimación incorrecta da como resultado un desequilibrio de la demanda y la oferta que resulta en una crisis.
Proyectar un pronóstico preciso deriva en la compra eficaz de materias primas y a la programación de la producción de materiales por adelantado, sin embargo, un pronóstico incorrecto trae una de dos situaciones: abundancia o escasez.
La abundancia conduce a un exceso de materias primas, productos terminados y sus costos asociados; el déficit da como resultado la incapacidad de cumplir con los pedidos de los clientes y la pérdida de ventas (dos grandes problemas, ¿están de acuerdo?).
Existen varias razones que pueden afectar la precisión de su pronóstico:
- No implementar un método adecuado de determinación.
- No identificar qué productos se incluirán en el pronóstico.
- No identificar fechas importantes de producción (por ejemplo, la demanda de cremas/lociones a base de protector solar es comparativamente menor durante la temporada de invierno.
- Falta de datos anteriores apropiados para basar el pronóstico y la incapacidad de definir un marco de tiempo preciso para la proyección lo aleja del pronóstico exacto.
No conocer la tendencia de la demanda
Otro proceso continuo que ayuda a las empresas a mantenerse rentables y reducir el desperdicio de inventario es identificar las tendencias de la demanda. Evaluar adecuadamente la demanda es crucial.
Las empresas invierten continuamente en recursos para identificar los deseos y necesidades actuales del cliente. No hacer esto o dejar de hacerlo lo deja con un stock que no se vende o bien, un desabasto de insumos.
Un análisis profundo también puede ayudar a las empresas a anticipar las próximas tendencias incluso antes que sus competidores. No realizar esfuerzos y trabajo de inteligencia en la prospección de demanda le da “pie” a que los competidores salten y aprovechen la oportunidad.
No tener una base de datos integrada
No tener una base de datos común es seguramente un error que debe corregirse cuanto antes. Una empresa en la que cada departamento tiene su propia base de datos puede verse como un carro tirado por varios caballos en diferentes direcciones.
¿A dónde se dirige? Ciertamente en ninguna parte.
Una base de datos desintegrada crea espacio para errores y confusiones. ¿Cuánto hay en la tienda, qué se debe pedir, cuánto se debe pedir y cuándo se debe pedir? Responder a estas preguntas comerciales críticas se vuelve difícil y absorbe mucho tiempo, no solo para una empresa con varias ubicaciones, sino incluso para una empresa con una sola instalación.
Resistencia a adoptar nuevas tecnologías
Los sistemas actuales tienen beneficios adicionales como la movilidad y la omnicanalidad.
El uso de dispositivos portátiles, lectores de códigos de barras y RFID ayudan a administrar su inventario en movimiento y ejecutar la transacción justo donde se está realizando. La integración con EDI, la automatización de envío directo, las herramientas de análisis de KPI y los soportes de SaaS lo ayudan a analizar y administrar mejor el inventario. Incluso facilita el pedido de inventario de múltiples proveedores, utiliza mejor el espacio del almacén y simplifica su distribución a varios canales.
Si su empresa se resiste a integrar nuevas tecnologías a la operación, está perdiendo:
- Facilidad para realizar operaciones
- Optimización de materiales y recursos
- Precisión y calidad
- Rentabilidad
No adoptar un ERP
Supongamos que un pintor está trabajando sin una brocha. En el mundo de la automatización, gestionar el inventario sin un sistema ERP con módulo de WMS es el equivalente.
¿Cuál es el resultado de no contar con un sistema especializado? Salida retrasada, datos con errores y sobre todo resultados deprimentes.
Optar por un sistema ERP es aún mejor, ya que no solo administra su inventario, sino que también reúne a sus diversos departamentos. Todos comparten una base de datos común que acelera el flujo de información y aumenta su precisión. Las actualizaciones de un departamento a otro se comparten en tiempo real, lo que hace que su proceso sea más rápido en comparación con lo que se necesita para atravesar archivos entre departamentos. La disponibilidad de los paneles proporciona una vista unificada de lo que se ha pedido, lo que está en la tienda, lo que se enviará y más, tanto en un entorno de una sola ubicación como en el de varias ubicaciones.
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